Patricio
Quise volver al árbol que ayer nos acogia
bajo sus ramas frescas y pobladas
Refugio de ilusión que rebosaba
Cuando ese amor, niño todavía
tan solo era un albor que despuntaba
Y que en tu alma y mi alma renacía
Entre el piar de las aves matutinas,
entré en la fraga y lo busqué,
pero sabía
que era un sueño perdido que evocaba
Y allí estaba, casi oculto en la maleza,
de un bosque sin color ni melodía.
Un árbol caído que dormía
en el húmedo suelo, enmohecido
Yaciendo sin ramas, desmochado
Descalzo en sus raices y vencido,
que en este otoño gris languidecía.
Mostraba señas de letargo y olvido...
No pude hallar en él un simple brote,
ni un solo eco de aquel tiempo querido
Buscaba con ansias la certeza.
Una caricia de amor desconsolado
Y fue a parar mi mano a su corteza
decrépita y rota en su costado
Y allí en su piel rugosa y escondidos
dos corazones guardaba entrelazados.
Dicen que de ilusión también se vive
y quizá les sostengan mil razones
Pero el tiempo que nunca se detiene,
a la vida concedió jamás perdones.