donde guardo mis desdichas.
que han destruido los años.
mis sueños inconfesables...
Cuando quiero alcanzar con las manos
esos sueños que volaron tan alto
desde el nido que les hice en mi pecho;
entonces, muero en mis versos.
Cuando busco el calor de un abrazo
y escuchar palabras de amor;
si solo encuentro frío y silencio;
entonces, muero en mis versos.
Pero si tú, poeta que vive en mi alma,
cansado de buscar un refugio,
sueñas que unos brazos te estrechan
y escuchas un dulce susurro.
Si encuentras tus sueños perdidos;
entonces dejo mi pluma, me levanto
y para no despertarte me alejo en silencio.
Las reflexiones de un niño.
Posiblemente; esto que escribo hoy, para vosotros, poetas, no es una poesía.
Pero para mí que soy solo un aprendiz, las cosas que dice un niño
con una sonrisa triste, unos ojos del color del cielo y un
pechito de cristal,
son los versos más hermosos que escribe la vida.
Hace muchos, muchos años, este niño me dijo :
"¡ Papá,
dile a mamá que yo quiero mucho a Dios !, Que no se enfade conmigo.
Pero no a ese dios de cartón
del que habla catecismo.
¡ Me aburro tanto en la misa !
A ése yo no lo quiero papá.
Quiero uno que yo conozca
y que también juegue conmigo.
Si no, ¿ Para qué lo quiero ?
Que pase miedo por las noches,
como yo, cuando mamá apaga la luz
y se va sin de darme un beso.
¿No te pasaba a ti eso ?
Que se ría cuando me río yo
y que si lloro se ponga triste.
Si no es así yo no lo quiero.
Ni quiero que sea tan "mandón",
como ése, que echó del
Paraíso a
Eva y
Adàn
por comerse una manzana.
¿Vosotros no haríais eso conmigo, verdad ?.
Ni que sea tres y uno a la vez ¡ Vaya lío !
Y tuvo que nacer un día,
porque si nunca nació,
no entiendo nada papá.
Yo quiero que sea como yo,
o aunque sea más mayor,
tampoco me importa;
o más alto, o más bueno,
pero casi igual.
Si no es así, yo no lo quiero papá. "
Esta historia que os he contado ya no sé si la inventó mi fantasía o fue un anhelo,
o
fue un soñar.
Tampoco sé si las razones
del niño de ojos azules;
el de la sonrisa triste
y el
pechito de cristal
fueron estas,
¡ Me falla tanto la memoria con la edad !
Pero en lo más alto del cielo
se han abierto los balcones
donde viven los luceros
porque una gran algarabía
se escucha en el firmamento.
Un nuevo dios a nacido
como aquel niño quería
y todos los querubines
han salido a recibirle
y le dan la bievenida.
Pero el niño de mis sueños
ya es muy viejo y no lo escucha
¡ El cielo no está tan cerca !
Para " achicar " mis penas. *..................................
Cuando se inunda mi casa
y me ahogo en la tristeza,
abro todas las puertas
de par en par para que entres;
por si entre los dos podemos
achicar todas mis penas.
Pero cuando sale el sol
y mis flores se engalanan
con sus pétalos más bellos,
entonces ya no necesito nada
y soy feliz con lo que tengo.
Aunque al hacer el recuento,
en el balance de mi vida,
del lado que pongo los sueños,
siempre me falta una estrella.
Yo sé por que te escondes. **........................................
No sé en que cielo te encuentras,
ni cuales son tus misteriosas razones.
Das vida eterna a los mares
y voz clara y limpia a las fuentes.
Rayos de luz a los días
y sueños de luna a la noche.
Y a mí que tengo el albedrío,
solo me has dado el llanto
y estas ansias de encontrarte.
Aunque me ha costado milenios,
he leído hoja a hoja tu diario
y he visto lo que has hecho
con los ojos de los niños que lloran,
con los de los hombres que sufren,
con los del hambre y el frío
y ahora sé por que te escondes.
Vendrán nuevos tiempos
y a un año le seguirá otro año
y a un siglo le seguirán muchos siglos
y tu serás siempre el mismo
y nosotros con rostros distintos
seguiremos siendo iguales;
pero quiero que sepas
que aunque sigas escondido
en ese cielo donde vives,
esta
marioneta que tu creaste
se ha soltado de los hilos
y te está buscando.
Algunas veces. **......................................
Algunas veces,
cuando estoy triste y me embarga el hastío
al ver como pasan grises los días,
embriagado por la melancolía
abro la puerta prohibida de mi pensamiento
y apuro esa copa hasta el último trago.
Como espera la noche que llegue la aurora
y como esperan los libros en las estanterías
que alguien los coja y los lea,
así espero yo,
como un libro abierto y vacío
que venga la mano que escriba en sus hojas.
Pero aquel que escribió la historia del mundo
y llenó de poesía la pequeñez de las cosas.
El que pintó de colores las flores
y creó la palabra más bella,
no dice nada, se olvida,
para él el tiempo no cuenta.
Solo escucho un murmullo de olas jugando en la arena,
notas perdidas de una canción de amor en el mar,
el
crujir de hojas resecas cuando un pie las pisa
o el monótono son de la lluvia al caer.
Son los ruidos que al pasar produce la vida
y que parecen decirme : " No busques más y espera ".
Y aquí estoy, esperando.
Tráeme un caballo blanco.A mi padre. **.................................
Para estar contigo, padre,
he cerrado los ojos
y he corrido hasta tus brazos
y he volado,
y he sido otra vez muy alto
en tus hombros encaramado.
Y tú, para no verme llorar,
has vuelto a preguntarme
como entonces
¿ Te acuerdas ?
¿ Como lo quieres, negro o blanco ?
Y mi voz ilusionada
ha resonado en la tarde
como un eco
mientras te alejabas.
¡
Blancoooo .....
Tráeme un
caballo blanco !
Y todo ha sido como antes.
Por eso, padre,
para que estemos juntos
y podamos hablar de nuestras cosas,
no hace falta que dejes tu cielo,
no es necesario que vengas,
haz como hago yo,
cierra los ojos
y sueña, padre, sueña.
Para que nunca amanezca. A mi madre. *.............................
Para que yo te acaricie
ya no hace falta que vengas,
que te llenaré de besos
en mis sueños cada día.
Descansa, madre, descansa,
la tarea ya está hecha
y la calle que nos separa es tan ancha....
Pero si sueñas no hay distancias.
Por eso, madre, sigue dormida
si estás soñando conmigo
que yo le diré al sol que ya no salga,
para que nunca amanezca
si estoy soñando contigo.
Un río en mi alma. Primer amor. *.....................................
Yo no te guardo rencor
porque me dejaras
y te llevaras mi sueño más bello.
Las nubes también le roban al río sus besos de agua
y después, como tú, se van con el viento
y el río se queda muy solo, como yo,
esperando caricias de manantiales nuevos;
y nadie las culpa por eso.
Pero quiero que sepas que añoro esos años
porque estabas tú;
y aunque seas siempre nube,
es tan bello tu recuerdo
que en los valles de mi alma
he guardado para tí
un río repleto de besos.
Lamento. *......................................
Después de abonar mis campos
y arrancar la mala hierba
y regarlos y cuidarlos,
las flores de mis almendros
están hablando de amores.
¿Y a mí, por qué no me dicen nada.?
Y cuando pongo en mis versos
pedacitos de mi alma
y quito lo que les sobra
o añado lo que les falta
para hacer bella la rima
y más hermoso el poema,
¿ Por qué no viene mi musa
a darme un beso enamorada ?
¿ Y a mí, quién me hablará de amores ?
¿Qué manos harán mis caricias ?
¿ Qué ojos llorarán mis lágrimas
cuando yo me vaya ?
¿ Por qué nadie me dice nada ?
Quiero ser marinero. *.......................................
Se me están poniendo blancos los cabellos
y los años se me están metiendo
en las carnes y en los huesos.
Los sueños que guardé con tanto celo,
reverdecen en mi alma y tengo miedo.
Tengo miedo mujer y estoy contento
porque has sembrado primaveras en mis canas
y han nacido flores nuevas en mi huerto.
Estoy contento, sí, pero estoy triste
porque llegas desnuda hasta mi puerta
y al tocarte te deshaces
y siento que otra vez te pierdo.
¿ Por qué
has vuelto ?
Yo te quiero como a la lluvia
y como al sol quiere el labriego.
Te quiero en mis horas tristes
cuando te traigo a mis versos.
Yo te quiero.. y no te quiero.
Pero no te vayas,
quédate en mi fantasía
que se me acaba la vida
si se me acaban los sueños.
Mi corazón, barco viejo,
tanto como navegaba,
ya no sale a mar abierto.
Pero yo quiero navegar.
¡ Quiero ser otra vez marinero !
¿Por qué lloras? *.................................
Ni subido a una escalera
conseguiría besarte,
por eso cogí de mi boca
el beso más grande
para lanzártelo.
Venías como una reina
entre vítores y aplausos,
balanceándote.
¡ Estabas tan guapa...!
De pronto callaron todos;
se produjo un silencio impresionante
y una canción, como un lamento,
cayó sobre ti y sobre la noche.
Entonces ocurrió el milagro :
Dos lágrimas rodaron por tu cara
a la luz de los faroles.
Serenata de amor. **..............................
No hay nada más amargo
que la pérdida de un hijo.
Tristeza en los jardines del alma.
¿ Alguien sabe dónde está
aquel bello ruiseñor
que cantaba en mi jardín ?
Desde el día que marchó
no ha vuelto el mes de abril
y el alhelí sin sus trinos
ha perdido su color.
Ya no acuden las abejas
a libar sobre las flores;
ni bailan las mariposas
al ritmo de sus canciones.
Mi jardín está muy triste
desde el día que marchó.
Esperaré en mis sueños
su serenata de amor
para abrir de par en par
mis balcones;
porque el mirlo en los rincones
desafina su violín.
Hablando con mi musa. *............................
Si cansado de buscarte
me siento a la sombra de la vieja encina
y hablo con ella;
no te enfades conmigo.
No pienses que creo que es sabia
porque escuche a las tórtolas
lo que se cuentan
cuando en sus nidos se arrullan.
Yo sé que es sabia porque es vieja.
Ni pienses que creo que es seria
porque pase las noches en vela
vigilando lo que ocurre en el monte;
y que cuando salga la luna
todas las luces se enciendan
y después que se apaguen
cuando amanezca.
Yo sé que es seria porque es una encina muy vieja.
Y si mientras camino
buscándote
cojo una piedra y en vez de arrojarla,
la miro, la acurruco en mi mano
y la acerco a mi boca
porque crea que tal vez las piedras
sueñen que un día serán puentes o iglesias;
tampoco te enfades.
Yo sé que son pocas las piedras que sueñan.
Y no me reproches si no escribo de grandes proezas,
ni lea a los grandes poetas para instruirme
y que deje a mi pluma beber de esas cosas
que la encina me cuenta y que sueñan las piedras;
y de las que guardo en mi alma escondidas
y después que las cuente con palabras sencillas,
como ella quiera,
que aunque sé que a ti no te gusta,
sabes muy bien que si las historias son bellas,
las palabras sencillas se tornan hermosas.
La casa de mi abuelo. **...................................
Por la ladera del monte
corrían, llenas de barbos,
las aguas del Río Tajo
sobre juncos y canchales.
En el horizonte cercano,
entre alcornoques y encinas,
en un pequeño rellano,
se veían las casitas
donde nació mi madre;
todas pintadas de blanco.
Una racha de aire frasco
me acercaba los aromas
de tomillos y jarales,
hasta la angosta ventana
que después de tantos años
se había abierto en mi alma.
¡ Iba tan ilusionado
al reencuentro con mi infancia !
Pasaron pocos minutos;
ya tocaba con las manos
el pasado y mi añoranza;
y en lo alto, junto al cielo,
apoyadas en las tejas
se veían de la Iglesia sus campanas.
Estábamos en el pueblo.
Recorrí " La calle Larga "
que me llevó hacia la Plaza
y agarrado a mis recuerdos
caminé hasta la casa.
La casona de mi abuelo
había perdido su prestancia
y el paso de los años
la había dejado más baja.
Ví el patio, el limonero
y el pozo con agua clara
¡ Lo vi todo tan pequeño !
No encontré ningún objeto
ni ecos que recordara
y salí entristecido
perseguido por fantasmas.
La brisa de la mañana
me devolvió a la realidad
arañándome en la cara;
y corrí hacia mi coche
dejando atrás para siempre
un trocito de mi infancia;
y sujetando un suspiro,
regresé despacio a casa.
A TI, ALBERTO..................................
A tí,
que no sabes lo que es el miedo
de enfrentarse con la nada
y vivir sin la esperanza
de que te salgan las alas
para volar hasta el cielo.
Atí,
que construiste tu arca
con madera de una cruz;
y con espinas y clavos
has fabricado tus lanzas.
A tí,
querido amigo te digo
y pongo a tu dios por testigo
que también tuve una casa
con una ventana muy alta
y veía hermosos prados;
pero un viento uracanado
de un portazo cerró los postigos
y derribó todos los muros.
Ahora me encuentro perdido;
sin casa y desarraigado.
A tí,
también quiero decirte
que por pensar de otra manera
y por mirar desde otro lado,
tú esperas la recompensa
del Paraíso soñado;
y yo, que a tu lado camino
al morir tan solo espero
en la tierra un agujero
o en el camposanto un nicho.
Pero de corazón te deseo
que llegado el día postrero,
te pasees por tus prados;
y aves de mil colores
levanten el vuelo a tu paso.
Y seas tú o yo el equivocado,
quiero que sepas, amigo,
porque igualmente te aprecio;
que siempre tendrás mi mano.
Poema de Alberto. A Lino.....................................
A ti,
que llevas un dolor desenfrenado,
que miras a traves de la tristeza
de luces apagadas,
y pajaros ahogados.
A, Ti
que no sabes lo que es estar crucificado
en una cruz de madera
en un pantano de clavos
llevando sobre las manos
el dolor de tus miserias.
A ti,
Que buscas en los escombros
y en las ruinas del pecado,
el confort para tus hombros
y la paz que no te han dado.
A ti,
que llevas colgando esa cruz
que tanto alejas de tu vida
es a ti precisamente , es a ti a quien
yo mas amo...