La mendiga de mi calle.

La mendiga de mi calle
es menuda como una alondra.

Solo tiene treinta años
y parece la más vieja del barrio.

No tiene malos sentimientos,
ni mala lengua, ni malas artes.
Solo tiene hambre.

Sus ojos, antes cráteres encendidos,
ahora son lagos profundos
donde se muere la tarde.

Todos los días la veo
acurrucada en la acera,
pero no reparo en ella
por esa costumbre de verla
como parte del paisaje.

Vosotros podeis mirarla,
pasar cerca o deteneros a su lado
porque es inofensiva y discreta.

Pero si levanta la cabeza
y extiende su mano suplicante,
entonces se vuelve peligrosa
¡ Huid, volved a vuestras cosas,
pasad de largo !

O se meterá en vuestras vidas
y sus ojos serán como puñales.

PRIMAVERAS DE TERCIOPELO PARA TI, CARMEN.

PRIMAVERAS DE TERCIOPELO PARA TI, CARMEN.

En cada pétalo un verso
y un canto a la vida
en cada rosa.
Así era tu alma, hermana;
un vergel de alegría
y de esperanza.
Y si alguna vez
una lágrima furtiva
resbalaba por tu cara,
siempre tenías una flor
para enjugarla.
Entonces era primavera.
Pero llegó el invierno,
ese invierno que a todos nos llega
y se marchitaron todas.
¿ Y ahora,
dónde escribirás tus poemas ?
¡ Si yo pudiera encontrar tu sonrisa
y borrar de tus ojos las sombras...!
Si pudiera entrar en los sueños
y burlar las leyes de la Tierra,
sembraría en tus jardines mis anhelos ,
para que broten en tu alma
primaveras de terciopelo.

A SU MANERA. A HECTOR

A SU MANERA. A HECTOR

Los niños jugaban aquella tarde,
a coger con las manos
las briznas que un rayo de luz
sorprendía en el aire;

y él, tal vez; a su manera,
quiera jugar con ellos desde su silla de ruedas.
La fiel compañera de los largos días
y de las eternas aceras.

Y cuando cierra los ojos,
quizá; a su manera;

como un pajarillo
que sus alas despliega
y vuela del nido;
corra por la calle
como un niño cualquiera;

porque mi niño me ha dicho,
a su manera :

¡ "  Mamá,
los niños que juegan son tontos; 
si no cierran los ojos
no podrán cogerlas " !

EN PAZ....

EN PAZ....

Como una estralla fugaz
que vino desde el olvido,
cruzaste mi pensamiento
arrancándome un suspiro;
pero nunca lo sabrás.

Tú quizá cuando estés sola
y tengas ganas de soñar,
pienses que en un ola
llega mi barca a tu orilla;
y no lo sabré jamás.

Entonces estaremos en paz.

Pero aunque pase la vida,
se apague mi estrella
y aneguen tu playa las aguas del mar;
en algún lugar recóndito
de tu alma y de la mía
nuestros sueños quedarán.

VIVIRÉ. A MIS HIJOS.---

VIVIRÉ. A MIS HIJOS.---

Para que no se enteren
de que me he marchado,

seré el sol que les calienta
cada día;
 
y estaré escondido
en sus sueños olvidados
y en sus miradas perdidas.
 
Estaré tan lejos....
 
Y cuando piensen en mí,
seré su sonrisa
o la sal de sus lágrimas.

Seré la mano que acaricia,
o el leve chasquido
que se escucha
cuando se rompe un beso.
 
Estaré tan cerca... 

Seré su arado
y seré su azada.
 
Seré silencio,
o seré palabra.
 
¡ Si yo pudiera !
 
Para que no se enteren
de que me he marchado,
lo sería todo;

o no sería nada.