Mientras cada mañana
las lágrimas de la noche
tiriten en la hierba,
me acordaré de tí.
Cuando un niño
extienda los brazos
y otros brazos le mezan,
también me acordaré de tí.
Mientras sigan robando el cielo
a trocitos los poetas
y alumbren las veredas
farolillos de lucérnagas,
me acordaré de tí.
Te recordaré siempre, hermano,
en cada sonrisa triste
y en cada persona buena.
domingo, 21 de marzo de 2010
domingo, 14 de marzo de 2010
Lamento. *
Después de abonar mis campos
y arrancar la mala hierba
y regarlos y cuidarlos,
las flores de mis almendros
están hablando de amores.
¿Y a mí, por qué no me dicen nada.?
Y cuando pongo en mis versos
pedacitos de mi alma
y quito lo que les sobra
o añado lo que les falta
para hacer bella la rima
y más hermoso el poema,
¿ Por qué no viene mi musa
a darme un beso enamorada ?
¿ Y a mí, quién me hablará de amores ?
¿Qué manos harán mis caricias ?
¿ Qué ojos llorarán mis lágrimas
cuando yo me vaya ?
¿ Por qué nadie me dice nada ?
y arrancar la mala hierba
y regarlos y cuidarlos,
las flores de mis almendros
están hablando de amores.
¿Y a mí, por qué no me dicen nada.?
Y cuando pongo en mis versos
pedacitos de mi alma
y quito lo que les sobra
o añado lo que les falta
para hacer bella la rima
y más hermoso el poema,
¿ Por qué no viene mi musa
a darme un beso enamorada ?
¿ Y a mí, quién me hablará de amores ?
¿Qué manos harán mis caricias ?
¿ Qué ojos llorarán mis lágrimas
cuando yo me vaya ?
¿ Por qué nadie me dice nada ?
martes, 2 de marzo de 2010
Piedrecillas de esperanza. **)))
A veces, sólo a veces,
después de haber andado tanto,
me detengo
y miro hacia el camino andado.
Atrás iban quedando
mis campos sembrados,
mis sueños perdidos,
mis padres,
mi hermano, mi amigo.
Y mientras tanto,
voy engañando a la vida
entre recuerdos y olvidos;
un día y otro día,
un año y otro año.
Otras veces
grito al cielo y le pregunto:
¿ Para qué nos vale
haber querido tanto ?
¿Y haber llorado,
vale acaso para algo ?
Pero siempre,
mientras haya camino
seguiré caminando
buscando desesperadamente
dónde aferrar las manos;
y dejando en cada tramo
piedrecillas de esperanza;
por si acaso, algún día
tengo que volver sobre mis pasos.
después de haber andado tanto,
me detengo
y miro hacia el camino andado.
Atrás iban quedando
mis campos sembrados,
mis sueños perdidos,
mis padres,
mi hermano, mi amigo.
Y mientras tanto,
voy engañando a la vida
entre recuerdos y olvidos;
un día y otro día,
un año y otro año.
Otras veces
grito al cielo y le pregunto:
¿ Para qué nos vale
haber querido tanto ?
¿Y haber llorado,
vale acaso para algo ?
Pero siempre,
mientras haya camino
seguiré caminando
buscando desesperadamente
dónde aferrar las manos;
y dejando en cada tramo
piedrecillas de esperanza;
por si acaso, algún día
tengo que volver sobre mis pasos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)