27 de noviembre de 2014 13:16 |
Eramos tan felices
cuando niños
que el tiempo al pasar
por nuestro lado,
que el tiempo al pasar
por nuestro lado,
más celoso que enojado,
para hacernos más cortos los domingos,
apuraba el paso.
Y el amor que tantos guiños
nos hacía,
antes de pasar de largo,
nos dejó para siempre
una sonrisa.
Y aunque la vida con sus prisas
alejó tanto aquellos años,
también nos dejó en el alma escrito
que en los sueños
hallaríamos un atajo.
para hacernos más cortos los domingos,
apuraba el paso.
Y el amor que tantos guiños
nos hacía,
antes de pasar de largo,
nos dejó para siempre
una sonrisa.
Y aunque la vida con sus prisas
alejó tanto aquellos años,
también nos dejó en el alma escrito
que en los sueños
hallaríamos un atajo.