martes, 26 de julio de 2011

Desagravio. **

No me pidas que te diga
que eres humo enamorado,
o flor de acuarela
en mi nostalgia prendida,
o sirena que llega hasta mi orilla
y después se aleja en la bruma
de mis sueños de poeta.

No me pidas esas cosas,
porque tu eres fuego,
mujer y eres rosa;
que me enciende, me enamora
y me llena de perfumes.

Pero cuando sueñas y suspiras;
cuando quieres volar pero no puedes
y te hundes en la tierra que laboras;
cuando quieres reir, y no sabes
por qué una lágrima te asoma;

aunque yo no te lo diga,
eres la mariposa más linda
que aletea en mis cristales;
y como mi padre a mi madre le decía,
si te digo
que como a una diosa
te he subido a mis altares.

domingo, 3 de julio de 2011

Mi casa. Dedicatoria a mi hermano Antonio....

Mi casa es una casa muy vieja,
pero llena de ventanas.
Solo adornan sus paredes
algunas grietas profundas,
heridas que aún sangran
y colgado de una púa
un reloj que se quedó parado
una tarde de mi infancia.
Mi casa es una casa sencilla,
como son las otras casas;
pero pueden verse desde ella:
Al niño sentado en la acera
mirando pasar las hormigas
y al ángel con las alas rotas
que está llorando en la puerta.
Al hombre que camina descalzo,
y al que habla con la encina.
Al joven que navegaba por mares de fantasía
buscando sus verdades en el canto de las ninfas.
Al zorzal, al ruiseñor
y a la flor que se marchita
si el jilguero no le canta
una canción de amor.
A veces, en esos días de soledad,
cuando la mirada se empaña,
yo he visto la sombra de Dios
desde la ventana más alta.
¡ Se pueden ver tantas cosas
desde mi casa !
Si tu quieres verlas ¡ Entra, Antonio !
Yo te invito.

Un abrazo.

Poema de Carmen, mi hermana.

A Lino, mi hermano.
Sentí verdadero orgullo
de tí.
Carmen.

El niño flotaba azul en la arena,
niño negro.
El mar le escupió sin vida,
ya era una sombra en su suelo.
Un angel que estaba allí,
se fue hacia el niño
en un vuelo;
las dos bocas se juntaron,
las manos llegaron luego,
las alas del corazón
se posaron en sus dedos
¡Más deprisa, más deprisa !
gritaba yo en mi silencio,
pero aquel angel tenía
la lentitud de los ciegos.
Hizo un gesto de final.
¿ No has podido, ya está muerto ?
Aquel niño abrió los ojos.
¿ Es un angel o es un medico ?
Son dos en uno ese hombre
¡ Se lo oí decir al viento !

Poema de Carmen, mi hemana, a mí.

A un
niño
se le
duerme
con
una nana
¡ Duérmete
corazón
de la mañana !
Y el niño
de la cuna
la luna
alcanza;
mi luna
era
un quirófano

eras
mi
nana,
yo,
de niña
tenía,
tan
solo
el alma
pero
tu bata
verde,
tus manos
blancas,
me alcanzaron
la luna
mientras
soñaba;
y un cachete
en
la cara
me despertaba;
solo
vi tu
sonrisa
y
mi esperanza.

Poema de Carmen, mi hermana, a Pupe.

El sol se quedó dormido
y se despertó en tú pelo;
el cielo, por no ser menos
buscó cobijo en tus ojos
y una rosa de azahares
dos jazmines y un lucero
fueron corriendo a tus labios.
La rosa llegó primero;
el diamante te eligió
como troquel de sus sueños;
cinco brillantes talló;
y tú, voluntad de hierro
te volviste corazón,
te hiciste yunque del viento,
cimiento de la razón
y brillaste más que el sol
que está despierto en tu pelo.