miércoles, 30 de octubre de 2013

Palabras de Pupe.

Tenía diecisies años cuando nos conocimos. Entre dudas y anhelos avanzamos por un camino que hoy seguimos recorriendo juntos. De tu mano aprendí a separar lo importante de lo superfluo.
Cuando la palabra pecado estaba presente en todos los jóvenes de nuestra época, tú tenías siempre pre-
sente otras palabras: Compromiso, lealtad, fidelidad y sinceridad. Así eras tú. Tus palabras, tu paciencia y generosidad, tu sentido común, tu mente abierta y tu caracter dialogante, me hicieron ver detrás de aquel muchacho de palabras justas, pero importantes, a una persona con la que merecía la pena estar.
Con veinticuatro años se selló ese compromiso que para tí no era necesario. Nos casamos, tuvimos cinco hijos a los que has dedicado toda tu vida. A ellos te entregaste día y noche con tu trabajo y con tu buen hacer como padre, maestro y consejero.
Cuando la vida te ha golpeado los has llevado con gran valentía; y con dignidad cuando te han fallado aquellos a los que diste todo lo que sabes.
En tu madurez estás escribiendo para los tuyos estas palabras de lino. Con ellas expresas para siempre todo lo que has sentido a lo largo de tu vida en forma de poesias llenas de nostalgia, por los muchos momentos llenos de felicidad y algunos otros de tristeza.
Antes de tus palabras y las mías hemos compartido realidades y sueños; y aunque alguna cosa impor- tante para mí y menos para ti, se quede sin hacer, lo haremos en la otra vida, porque si es verdad que existe, allí también quiero estar contigo.
Porque te quiero.
( Palabras de Pupe ).

sábado, 19 de octubre de 2013

Tus molinos eran gigantes. ***( SUPRIMIENDO CIELO )

Tú;
que según cuenta la Biblia
llegaste de otros mundos
empuñando la palabra;
me recuerdas al manchego
que montado en Rocinante,
confundió a los molinos de los campos de Castilla
con aguerridos gigantes.

Y porque moriste en la cruz
y porque tuviste miedo,
y porque fuiste un soñador
y porque quisiste abolir los guetos y la esclavitud.
Y porque fuiste un hombre bueno....

Aunque no fueras el Dios
que busca mi alma errante,
tienes todos mis respetos;
caballero o caminante.

Por eso nazareno;
y sin pretender ser burlesco;
parodiando a Sancho en el libro de Cervantes,
yo te hubiera dicho, en aquel lugar
y en aquel tiempo:

¡ Tenga cuidado mi señor !
Que esos molinos son gigantes.

domingo, 6 de octubre de 2013

SON ELLOS. MIS FANTASMAS. )))).......

 Hoy he vuelto con mis versos
a las calles de mi barrio,
como los enamorados vuelven
al lugar de su primer beso.

¡ Que tristeza al ver mi casa !
Aquella casita blanca donde transcurrió mi infancia;
tan sola y abandonada.

El bello árbol de acacia que le daba tanto encanto,
lo talaron
y no se oyen los trinos de sus pájaros,

ni la alegre algarabía de los niños;
ni las ruedas de los carros; chirriando.

¡Cuánta pena acumulada
con el paso de los años !

Mi calle está solitaria;

pero tengo cuando cruzo cada esquina,
esa sensación extraña que notamos
cuando alguien nos está mirando.

Son ellos;
que en estas tardes de Otoño, se acercan con el viento,
para dejar en mis versos un rayito de esperanza.