martes, 19 de enero de 2010

Mi juventud. **

En un barquito de papel,
cuando yo era un niño todavía,
embarqué mis ilusiones y mi candidez,

pero con la primera tempestad
mi barquito de papel
se me fue a la deriva.

Con lágrimas y con rabia
rompí el libro de los cuentos,
donde ellos escribieron sus mentiras
y yo, mis desengaños.

¡Cuántas veces solté las amarras de mi fantasía,
icé sus alas al viento
y navegué por mares de nenúfares y corales,
buscando en el canto de las ninfas las respuestas!

¡Cuántas veces, desnudo y sin mirar al cielo,
para buscar mis verdades abría puertas
y desbrozaba caminos con mi pensamiento!

¡Cuántas veces mis preguntas
se quedaron sin respuesta!

Pero mis recuerdos más queridos,
mis anhelos,
los sentimientos más nobles,
para llevarlos conmigo,
con un hilito de tinta
los iba anudando en mis versos.

Entonces, perdido,
con la maleta llena de sombras,
dando tumbos,
proseguía mi viaje.

jueves, 14 de enero de 2010

Mi adolescencia. *

Una mañana en el colegio,
una mañana cualquiera;

todos medio dormidos
deshojando alguna rosa
y los bancos y las mesas
con sus sueños de madera.

Una tarde de tormenta
y caballos desbocados
galopando en mi pradera.

Un ángel con las alas rotas
se ha caído del cielo
y está llorando en la puerta;

porque alguien le dijo en laTierra
que con las manos manchadas de barro
no podía contar las estrellas.

Así pasaba mi adolescencia.

Una niña bonita,
el primer amor
y la primera pena.

Un sí pero no,
un quizá,
un tal vez algún día.

¡ Qué deprisa pasó la vida !

Después de tantos años
todavía me pregunto:
¿ Cuántas estrellas habría ?

miércoles, 6 de enero de 2010

El secreto del niño

" No consigo recordar qué es un hada y va a descubrir mi secreto " Pensaba el niño sentado en el umbral de su casa mientras observaba la magia de aquella miga de pan que se movía por el suelo.
" Le diré que sé sumar y sin dedos y que me sé muchos colores, bueno dos. "Pero lo del hada no podía quitárselo de la cabeza porque sabía que los Reyes Magos traían carbón a los niños que no escuchaban a sus padres y él se quedaba dormido y no escuchaba los cuentos que su mamá le conta-
ba. Ese era su secreto.
Aquella noche se durmió con un beso y despertó muy contento. ¡ Mamá ya sé lo que es un hada !
¿Me ayudas a escribir la carta ?