Anoche soñé contigo
Era una mañana llena de crepúsculos
y el sol se escondía
detrás de una nube particular
Ella te miraba y sonreía
pues admiraba tu belleza
con la luz resaltar
Envidiaba tu intenso fulgor
que saciaba al cielo
Y el mundo entero eras tu.
Te vi a lo lejos
y segundo a segundo
estabas frente a mi.
con un velo cristalino
como las mismas lágrimas
puras y sinceras
que Jesús derramó antes de morir.
Me hallé taciturno ante tu presencia
y una gota fría
recorriendo mi mejilla
llena de felicidad
anunciando el infinito amor
de nuestro hogar.
Me miraste fijamente a los ojos
con una pequeña y delicada sonrisa
que traía paz.
Con tus manos suaves.
como las mismas nubes
tocaste tu vientre
Sonreí porque sabía
que traías contigo
un maravilloso ser
que pronto me diría papá.