Desde ese lugar perdido
en los páramos del alma
donde se van los olvidos,
han acudido a mi mente
persiguiendo algún suspiro,
los recuerdos y añoranzas
de mis seres más queridos.
Y tengo que retenerlos
con mis versos encendidos;
por que sé, de buena fuente,
de ese mágico sentido
que teniéndoles presentes
seguirán estando vivos.
2
2