¡ Este es mi hermano Lino !
¡ Cuántas veces lo decías
con una sonrisa en los labios
y el pecho henchido de orgullo!
Yo tenía el alma herida
por muchos sueños perdidos,
sueños al fin y al cabo,
pero tú, hermano querido
que callabas y sufrías,
tenías marcado el día
en macabro calendario.
" Todo lo que hoy te apena,
otras veces me decías,
harán alas de tus brazos.
Y tu voz y tu sonrisa
me acompañan noche y día
aliviando mi calvario.
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