Con pretenciosa ambición
un aprendiz de poeta
quiso hacer una canción
integrada por cuartetas.
Asomada a sus balcones
fue la musa la primera
en dictar las condiciones
con su voz clara y certera.
Cuatro versos por estrofa
rimarán en consonante
y aunque parezca una mofa;
la rima será alternante.
De ocho silabas el verso,
ni una menos ni una más
y así concluirá el proceso
que no olvidareis jamás
Con esta nueva propuesta
le cayeron lagrimones
al aprendiz de poeta
y emborronó los renglones.
No pudo hacer la canción
aunque la rima lograse
pues con esta sinrazón
se borraron los compases.
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