jueves, 14 de enero de 2010

Mi adolescencia. *

Una mañana en el colegio,
una mañana cualquiera;

todos medio dormidos
deshojando alguna rosa
y los bancos y las mesas
con sus sueños de madera.

Una tarde de tormenta
y caballos desbocados
galopando en mi pradera.

Un ángel con las alas rotas
se ha caído del cielo
y está llorando en la puerta;

porque alguien le dijo en laTierra
que con las manos manchadas de barro
no podía contar las estrellas.

Así pasaba mi adolescencia.

Una niña bonita,
el primer amor
y la primera pena.

Un sí pero no,
un quizá,
un tal vez algún día.

¡ Qué deprisa pasó la vida !

Después de tantos años
todavía me pregunto:
¿ Cuántas estrellas habría ?

No hay comentarios:

Publicar un comentario