Mientras cada mañana
las lágrimas de la noche
tiriten en la hierba,
me acordaré de tí.
Cuando un niño
extienda los brazos
y otros brazos le mezan,
también me acordaré de tí.
Mientras sigan robando el cielo
a trocitos los poetas
y alumbren las veredas
farolillos de lucérnagas,
me acordaré de tí.
Te recordaré siempre, hermano,
en cada sonrisa triste
y en cada persona buena.
Me ha gustado mucho tio Lino. Me emociona que te acuerdes de mi padre y le tengas tanto aprecio.
ResponderEliminarManuel
Hermano yo tambien quiero mi poesia tuya. Un abrazo. Antonio
ResponderEliminarTío Lino, cuando recibí el regalo de tu libro, me alegró muchísimo; porque te acordaras de nosotros, porque me trae recuerdos saber de tus pensamientos.
ResponderEliminarDebe ser la sangre, debe ser esa búsqueda entre añoranza, nostalgia y deseo, de saber de vosotros, que me acerca a mi padre, ese gran anhelo.
Me pongo a leerlo, y entre sus versos encuentro emoción, encuentro sosiego y aunque no lo creas, me acerca a Dios, mi gran consuelo.
Manuel
Quería agradecerte de corazón el regalo de tu libro.
ResponderEliminarLloro mucho leyéndolo.!Me gusta tanto como nos cuentas tus pensamientos!....
Como siempre tan generoso, te acordaste de nosotros para regalarnos tu libro.
Muchos besos con el mismo cariño que está escrito tus pensamiento
tu Sobrina Pupe
me ha encantado tu libro,muchas gracias.espero sigas escribiendo muchos mas,un beso.esther
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