viernes, 2 de abril de 2010

A mi padre

Todo se esfumó en un instante,
mis agobios, mis problemas.
Toda mi vida la dejé a un lado;
mi futuro, mi presente mi pasado.
Todo estaba dicho cuando le vi;
corazón dormido entre cenizas.
Tendido sobre el suelo y sin hablar.
Sus cigarrillos le olvidaron.
Su vida confiada a su gente;
la nuestra entregada a su suerte.
El hospital nos quedó grande
y su tiempo se hizo pequeño.
Lágrimas llorando dentro de todos.
Juntos nos sentimos fuertes.
Un gran hombre luchaba por su vida.
De color verde llegó la esperanza
y la paz llegó a mi corazón.
Toda mi vida quedó a su lado,
mi presente, mi futuro, mi pasado.
Todo volvió a ser como antes;
mi familia, mi padre.
( Autor mi hijo Daniel. )

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