Del manantial de tu alma
manan los sentimientos,
mi querido amigo Carlos,
como el agua de las fuentes;
y en el tamiz de tu mente
vas cribando las palabras
que tú pluma de poeta,
después viste y engalana
con la ropa que la luna
tiende en la madrugada.
Es por eso que tus versos,
posados en esta página,
en vez de formar poemas
parecen palomas blancas
(Y ya no digas que tienes
una fábrica en tu casa
donde haces a granel
los versos que luego envasas;
que aunque no nos vimos nunca
yo te conozco muy bien
querido amigo del alma ).
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