No hay consuelo para el alma;
mi madre ha muerto.
¡ Te echaba tanto de menos, madre !
Que me pudo la tristeza
y salí para buscarte
con mi disfraz de poeta.
Como pajaritos ciegos
mis versos revolotean
por que no encuentran tu cielo.
¡ Si pudieran, madre mía
anidar en tu regazo... !
¡ Es tan grande mi añoranza...
Es tanto lo que te extraño....
Que en mi ardiente fantasía
soñaría que dormido
tú me acunas en tus brazos !
No hay comentarios:
Publicar un comentario