Hace días que no escribo
y tendré que romper con las reglas
que subyugan mi escritura
para decir lo que siento.
Si os digo que en mi alma
los remiendos y costuras
marcan hoy las diferencias;
no me sirve como escusa.
Que pasé de los setenta
y las palabras se niegan
a plasmar sobre mis versos
alegrías o tristezas
con la rima y la cadencia
que marcaron los poetas...
Tampoco usaré como escusa.
Porque también es muy cierto
que si perdí en diligencia
he ganado en compostura
al calor de la experiencia.
Disculpadme que hoy no tenga
ni flechas ni lanzaderas
para que os lleguen mis letras;
porque se apagó mi estrella.
Esperaré en mi aposento
entonando el " Mea culpa "
a que llegue un nuevo día
para enviaros mis versos;
hoy solo os pido disculpas.
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