y él,clavado en su silla de ruedas
los observaba.
Como brota el agua de las fuentes
así brotaban sus lágrimas.
Cerró los ojos con rabia
y cruzó corriendo la calle.
Un rayo de sol entró por la ventana
y un arco iris se formó en su cara.
Y como quien todo lo sabe
con una sonrisa musitó estas palabras:
" ¡Qué tontos,
si no los cierran no podrán atraparla."
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