viernes, 10 de octubre de 2014

Repudio.

Anoche te estuve esperando
con el corazón maltrecho

para contarte mis cuitas;

y mi pluma y mi cuartilla

esperaron tu regreso
como esperan los barbechos
al arado y las semillas.

Como la noche espera
que traiga la luz el día
y como esperan las flores
para exibir sus colores
que llegue la primavera;
pero faltaste a la cita.

Y mis versos ¡ Ay mis versos !
ávidos de contar mis penas
a falta de luz y color
nacieron en mi poesía
sin alma y sin aroma
y fueron como mala hierba
en tiempo de sementera.


Por eso te digo en prosa y de esta forma sencilla, que solo el despecho me guía y que quiero que sepas que no acepto tu desprecio, aunque seas entre mis musas la más querida.
 

Eres aunque no lo creas, 
lo que yo quiero que seas; 
mi verdad o mi mentira,
porque yo soy el poeta.

Lloro o río a mi capricho;
que para hacer un poema

tu presencia no preciso.

Solo requiero esa llave

que aunque la tengas es mía
para abrir todas las puertas

donde está mi fantasía.

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