lunes, 8 de febrero de 2010

Cosmética

Fresca, antihistamínica, incolora. Esto vale para todo, me dije, por eso mamá tiene la cara tan guapa.
Nadie tenía granos, solo yo. Bueno un niño también, pero era de otra clase.
Por el amor de Julia, a escondidas, comencé a tomar todas las noches sorbitos de aquel frasco.
Ese curso suspendí geografía y francés. Julia se hizo mayor y mis granos no mejoraron.
Cuatro
batallas perdidas. Durante el verano se echó un noviete, cosas de la vida.
Ahora, después de tantos años, a veces, sueño con Ella y despierto con el sabor amargo
de
aquel" jarabe "que usaba mi madre después de depilarse las piernas.


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