domingo, 3 de julio de 2011

Mi casa. Dedicatoria a mi hermano Antonio....

Mi casa es una casa muy vieja,
pero llena de ventanas.
Solo adornan sus paredes
algunas grietas profundas,
heridas que aún sangran
y colgado de una púa
un reloj que se quedó parado
una tarde de mi infancia.
Mi casa es una casa sencilla,
como son las otras casas;
pero pueden verse desde ella:
Al niño sentado en la acera
mirando pasar las hormigas
y al ángel con las alas rotas
que está llorando en la puerta.
Al hombre que camina descalzo,
y al que habla con la encina.
Al joven que navegaba por mares de fantasía
buscando sus verdades en el canto de las ninfas.
Al zorzal, al ruiseñor
y a la flor que se marchita
si el jilguero no le canta
una canción de amor.
A veces, en esos días de soledad,
cuando la mirada se empaña,
yo he visto la sombra de Dios
desde la ventana más alta.
¡ Se pueden ver tantas cosas
desde mi casa !
Si tu quieres verlas ¡ Entra, Antonio !
Yo te invito.

Un abrazo.

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